cómo ejercer la Libertad Kósmica de manera Responsable.
El salto cuántico representa en la Física un cambio brusco y casi instantáneo dado por un electrón que cambia de nivel dentro del átomo generando un crecimiento inédito en el sistema; y en la Química, el cambio de estado de un electrón que pasa de un nivel de energía menor a otro mayor.
Dado que los humanos somos química, somos física, y vivimos en el Planeta Tierra, en la Teoría Kab se considera a cada humano como si fuese un electrón que puede dar el primer Salto cuántico al aprender los conceptos metafísicos que despiertan en uno mismo la Konsciencia Kósmica; cuando se logra aceptar que la individualidad es aparente, que somos Uno con el Universo, y que cada acción elegida crea las causas de los efectos o resultados, tal como indica la física clásica con la Ley de Gravedad.
La ignorancia de ese conocimiento esencial, inhabilita al Ser de evolucionar, generando de forma inconsciente su propia involución. Por ende, recibir el conocimiento que ofrece la Consciencia evolutiva, otorga la posibilidad de poder dar el Salto Cuántico y lograr que los proyectos se hagan realidad de forma Natural. Algo que sólo es posible, al reconocer las
falsas creencias que posee nuestra cultura, mundana o científica, y ampliar la percepción que ofrecen los sentidos perceptuales (los 5 sentidos) al recibir el Saber Supremo.
El que al permanecer en la memoria activa, puede ser el valor agregado previo a utilizar en la vida cotidiana al elegir una acción certera.
Porque al aprender las estrategias del Método VIDÆ, la consciencia permite constituir al Ser Real, el que como un electrón dentro del Átomo puede renunciar al “estado inconsciente” y decidir encender el motor de la pulsión que gobierna la Energía Sublime, ejerciendo la vida existencial que forja las causas de los resultados, lográndolos como si fuesen
“Milagros de Dios”.
El despertar de la Konsciencia Kósmica, sería el primer “Salto Cuántico” dado por el Ser humano, porque el Yo al tener su memoria activa puede saltar a un nivel superior de la Tierra en el Universo, como si fuera el electrón dentro del Átomo. Porque es al aprehender el Saber Supremo, que puede evitarse el sufrimiento, al elegir sólo acciones éticas que rigen
la energía sutil y repulsar en sincronía la densa renunciando a las acciones productoras de desgracias futuras.
Una realidad del Juego Kósmico posible de jugar desde el propio Yo, cuando al recibir los datos de la Teoría Kab y del Método VIDÆ, aquél completo de significado y sentido ilumina el ADN, con nociones que le permiten transformar el “sistema de creencias” nocivo actual, en otro consciente de desarrollar saltos cuánticos que sólo alcanzar el Liderazgo Ético posibilita, a sabiendas de cómo ejercer la Libertad Kósmica de manera Responsable
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